Una mujer llegó a su casa y le dijo al marido:
-¿Te acuerdas de esas jaquecas que me daban cada vez que íbamos a hacer el amor? Ya me curé!!!
-Como, ¿ya no tienes mas dolor de cabeza? -el marido le preguntó. La esposa le respondió:
-Mi amiga Mary me indicó un terapeuta que me hipnotizó. El médico me pidió que me parase frente a un espejo y repitiera para mí misma: 'No tengo más dolor de cabeza... No tengo más dolor de cabeza... No tengo más dolor de cabeza.... No tengo más dolor de cabeza.' Bueno hice eso, y mi dolor de cabeza desapareció. El marido todo maravillado le respondió:
-¡¡¡Que maravilla!!! ¡¡Esto es fabuloso!! La esposa aprovechó la oportunidad y le dijo:
-Mi amor como últimamente no tienes mucho interés en tener sexo, ¿Por qué no visitas a este médico?, tal vez te pueda curar, y tengas ganas nuevamente. El marido le hizo caso y pidió una hora donde este médico fabuloso. Después de unos días de terapia quería tener una noche ardiente con su esposa. Comenzó a sacarse la ropa y arrastró a su esposa a la pieza. La acostó en la cama y le dijo:
-No te muevas mi amor, ya vuelvo. Fue al baño y cuando volvió a la pieza saltó sobre la cama e hizo el amor con su esposa de una forma muy ardiente, como nunca antes lo había hecho con ella. La esposa toda asombrada le dijo:
-¡¡Ay mi amor, fue maravilloso!! El marido nuevamente le dijo:
-¡No te muevas que ya vuelvo! Fue al baño, y la segunda vez fue mejor que la primera. La mujer no quería más, estaba en éxtasis con esa maravillosa experiencia. El marido le dijo nuevamente:
-¡No te muevas, ya vuelvo! Fue al baño, pero esta vez la mujer lo siguió sin que él se diera cuenta. El marido estaba frente al espejo y repetía para sí mismo:
-No es mi esposa... No es mi esposa... No es mi esposa... No es mi esposa.
-¿Te acuerdas de esas jaquecas que me daban cada vez que íbamos a hacer el amor? Ya me curé!!!
-Como, ¿ya no tienes mas dolor de cabeza? -el marido le preguntó. La esposa le respondió:
-Mi amiga Mary me indicó un terapeuta que me hipnotizó. El médico me pidió que me parase frente a un espejo y repitiera para mí misma: 'No tengo más dolor de cabeza... No tengo más dolor de cabeza... No tengo más dolor de cabeza.... No tengo más dolor de cabeza.' Bueno hice eso, y mi dolor de cabeza desapareció. El marido todo maravillado le respondió:
-¡¡¡Que maravilla!!! ¡¡Esto es fabuloso!! La esposa aprovechó la oportunidad y le dijo:
-Mi amor como últimamente no tienes mucho interés en tener sexo, ¿Por qué no visitas a este médico?, tal vez te pueda curar, y tengas ganas nuevamente. El marido le hizo caso y pidió una hora donde este médico fabuloso. Después de unos días de terapia quería tener una noche ardiente con su esposa. Comenzó a sacarse la ropa y arrastró a su esposa a la pieza. La acostó en la cama y le dijo:
-No te muevas mi amor, ya vuelvo. Fue al baño y cuando volvió a la pieza saltó sobre la cama e hizo el amor con su esposa de una forma muy ardiente, como nunca antes lo había hecho con ella. La esposa toda asombrada le dijo:
-¡¡Ay mi amor, fue maravilloso!! El marido nuevamente le dijo:
-¡No te muevas que ya vuelvo! Fue al baño, y la segunda vez fue mejor que la primera. La mujer no quería más, estaba en éxtasis con esa maravillosa experiencia. El marido le dijo nuevamente:
-¡No te muevas, ya vuelvo! Fue al baño, pero esta vez la mujer lo siguió sin que él se diera cuenta. El marido estaba frente al espejo y repetía para sí mismo:
-No es mi esposa... No es mi esposa... No es mi esposa... No es mi esposa.
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