UN ANCIANO CUBANO PÌCARON
Hace años, en mitad del océano un viejito empieza a gritar que se siente mal, que va a morir y que para despedirse de su Cuba natal, quiere una bandera cubana.
Todos se miran y no saben de donde sacar una bandera
De pronto, una de las chicas conmovida le dice:
'Mire abuelo, bandera lo que se dice bandera no hay, pero yo tengo una tatuada en la nalga, si la quiere ver y despedirse, se la puedo mostrar...
El viejo acepta, ella se baja los jeans y le muestra el tatuaje. El hombre emocionado comienza a besarle la nalga en el lugar del tatuaje diciendo:
¡Adiós mi Cuba querida, adiós mi patria natal! y así siguió besándole la nalga como 15 minutos...
luego la mira y le dice:
No te podrías dar vuelta?, .... me dieron ganas de despedirme de Fidel!!