Se ha incrementado la venta
del cerdo y sus derivados,
después de haber escuchado
a nuestra gran Presidenta.
Un grato perfume a menta
le da su toque sensual,
a un pueblo reverencial
que celebra con fervor,
todo el mensaje de amor
de un discurso magistral.
Las propiedades del cerdo
eran para mí un enigma,
desde hoy son un paradigma,
y la vaca, es un recuerdo.
Desde ahora no me pierdo
ni un carré, ni un matambrito,
solomillo, choricitos,
el tocino, la panceta,
patitas con vinagreta…
y de postre, un lechoncito.
Sabiéndolo afrodisíaco
yo le doy a toda hora.
Hoy, gracias a la Señora,
estoy hecho un demoníaco.
Como ya, desde el zodíaco,
Aries me otorga plafón,
vivo en plena comunión
con la gran raza porcina,
y me atosigan las minas
más que al mismo Salomón.
Cristina, con su discurso,
nos vino a dar en el plexo,
y en un festival de sexo
la vida sigue su curso.
Optimizar los recursos
es darle al pueblo lugar
y permitirle avanzar
por la senda pluralista;
desde ayer soy cristinista
y nada me hará cambiar.
del cerdo y sus derivados,
después de haber escuchado
a nuestra gran Presidenta.
Un grato perfume a menta
le da su toque sensual,
a un pueblo reverencial
que celebra con fervor,
todo el mensaje de amor
de un discurso magistral.
Las propiedades del cerdo
eran para mí un enigma,
desde hoy son un paradigma,
y la vaca, es un recuerdo.
Desde ahora no me pierdo
ni un carré, ni un matambrito,
solomillo, choricitos,
el tocino, la panceta,
patitas con vinagreta…
y de postre, un lechoncito.
Sabiéndolo afrodisíaco
yo le doy a toda hora.
Hoy, gracias a la Señora,
estoy hecho un demoníaco.
Como ya, desde el zodíaco,
Aries me otorga plafón,
vivo en plena comunión
con la gran raza porcina,
y me atosigan las minas
más que al mismo Salomón.
Cristina, con su discurso,
nos vino a dar en el plexo,
y en un festival de sexo
la vida sigue su curso.
Optimizar los recursos
es darle al pueblo lugar
y permitirle avanzar
por la senda pluralista;
desde ayer soy cristinista
y nada me hará cambiar.