Sin embargo, entre los folletos que tenía, encontró a uno que ofrecía literalmente el servicio masculino para mujeres...
En especial le llamó la atención uno que se llamaba ' Ferótico'.
Después de analizar con cuidado la fotografía, se decidió a llamarlo... Qué carajos... Con el folleto en sus manos, -que temblaban y sudaban por la expectativa-, levantó el teléfono y marcó el número que indicaba el panfleto.
EL: -'¡Hola!', contestó un hombre con una sensual voz.
ELLA: -'¡Hola!, veo que sabes de masajes y l a verdad es que necesito que vengas a mi hotel y me des uno urgente...
No, espera, en realidad lo que quiero es ¡sexo! Tengo ganas de tener una larga sesión de sexo salvaje pero ¡ya! Estoy hablando en serio, deseo que dure toda la noche y estoy dispuesta a participar en variadas y atípicas cosas... Si eso tiene un nombre que puedas pronunciar ¡yo quiero hacerlo! Y por favor traete toda clase de implementos, accesorios y juguetes para que te asegures que me mantendré despierta toooda la noche.....! Quiero que me rellenes como a un pavo, que me estrujes, que me des una que otra nalgada, pero con la mano mojada para que duela mas!! Quiero que me tires del cabello!! Quiero que me inmovilices y que me llenes el cuerpo con lo que quieras, para después limpiárnos uno al otro... con a lengua o lo que tú quieras. ¿Qué te parece...?'
EL: -'Pues la verdad suena fantástico... pero señora, para hacer llamadas externas primero necesita marcar el 9 ...'
