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miércoles, 9 de mayo de 2012
LA CONTRASEÑA
La señora esta ayudando a su esposo a instalar la computadora nueva.
Una vez completada la instalacion, la computadora le pide una contraseña
Entonces ella le sugiere que busque una palabra que le sea facil de recordar.
El con aire de "macho" y cerrandole un ojo a su esposa, escribe la palabra que sera su contrasena, "pene"...
Tan pronto como entra la seleccion para validar la contraseña, su esposa, empieza a reirse, rodando en el piso al borde de la histeria...
La computadora le contesta:
MUY CORTO- ACCESO NEGADO!
HUMOR PARA TODOS LOS GUSTOS
Muriendo la suegra, en su agonía, mira la ventana y dice:
- ¡Lindo atardecer! Y el yerno dice:
- No se me distraiga, concentradita mirando el túnel…
La viejita le dice al marido en la cama:
Mátame con esa cosita que tienes para orinar...
Y el viejito sacó el orinal y le fracturó el cráneo.
Dos murciélagos cuelgan cabeza abajo y uno le pregunta al otro:
- ¿Cuál ha sido el peor día de tu vida?
- El día que tuve diarrea... ¡¡¡Me cagué todito!!!
Dos enanos en un bar convencen 2 mujeres de ir a un motel, piden dos habitaciones. Al rato sale el primero todo deprimido porque no tuvo erección y escucha en la otra habitación:
- ... y 1 y 2 y 3 ... uupa! ... y 1 y 2 y 3 ... uupa! ... y 1 y 2 y 3 ... uupa!.
Al rato sale el enano todo sudado y le pregunta al que salio de primero:
- ¿Como te fue?
- Pues mal, no tuve erección. ¿Y a ti?
- ¡Peor! No me pude subir a la cama!
Tren de La Habana con destino a Santiago de Cuba.
En un vagón va sentado un hombre y, frente a él, va sentada una escultural, con un bebé en brazos. De pronto, el bebé rompe a llorar y la mujer le da el pecho (un pecho precioso, por cierto), pero el bebé sigue llorando. La mujer le dice al bebe
-hijo mío, cómete la teta, que si no te la comes tú se la voy a dar a ese señor de ahí enfrente. El niño sigue llorando y se duerme. A los 15 minutos, el bebé vuelve a llorar, la mujer le da el pecho, pero el bebe sigue llorando y, le vuelve a decir
-Hijo mío, cómete la teta, que si no te la comes tú se la voy a dar a ese señor de ahí enfrente. Y así continuó todo el viaje. Cuando quedan 15 minutos para llegar a Santiago de Cuba, el bebé vuelve a llorar. La pobre madre, le saca el pecho de nuevo pero el niño sigue llorando y, le vuelve a decir por décima vez:
-Hijo mío, cómete la teta, que si no te la comes tú se la voy a dar a ese señor de ahí enfrente. En esto que el señor se levanta y le dice a la madre:
Señora, por Dios, a ver si se decide el niño...........que yo me tenía que haber bajado en Santa Clara -----
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